Un kilo y medio de bacterias intestinales son la clave para su buena salud
La investigación muestra que las bacterias en nuestro intestino tienen una gran influencia en nuestra salud y bienestar
Su intestino contiene alrededor de 1,5 kilos de bacterias
La mayoría son inofensivas y útiles, pero si ocurre un desequilibrio en la composición de las bacterias y las bacterias peligrosas son mayoritarias, aumenta el riesgo de contraer enfermedades graves.
Por lo tanto, es una buena idea cuidar las bacterias buenas y matar de hambre a las malas.
Esto hacen las bacterias por usted
A la enorme cantidad de bacterias intestinales se las llama popularmente flora intestinal, pero el término correcto es microbiota (vida pequeña).
Su función es, entre otras la de:
- descomponer y digerir sus alimentos
- transformar la fibra dietética en ácidos grasos, que son la nutrición más importante de las células intestinales
- mantener la mucosa intestinal sana y firme para evitar que penetren sustancias nocivas en la sangre.
- combatir las bacterias que causan enfermedades
- producir vitaminas importantes
- mantener su sistema inmune en equilibrio
En el intestino delgado, prácticamente no hay bacterias intestinales. Aquí descomponemos y absorbemos nuestro alimento nosotros mismos.
La mayor concentración de bacterias intestinales se encuentra en el intestino grueso. Cuanto más uno se acerca al inicio del intestino, más bacterias intestinales se encuentran
Importancia de las bacterias intestinales para su salud
Los investigadores tienen clara la importancia de las bacterias para nuestra salud.
Su microbiota influye en todo, desde lo saludable que usted se siente, hasta su peso e incluso lo que piensa.
Por ejemplo, se ha encontrado que las personas obesas tienen una microbiota específica, y que los niños con autismo tienen una microbiota diferente a los niños que no padecen de dicha condición.
El mismo patrón se observa en personas con enfermedades infecciosas. Los investigadores creen que puede deberse a un desequilibrio en la composición bacteriana.
Los bacteriólogos dividen nuestras bacterias intestinales en clases, géneros, familias, especies y subespecies, y por el momento, se está investigando intensamente para determinar el impacto que tiene cada bacteria en nuestro organismo y en nuestra salud. A largo plazo, la manipulación de nuestra microbiota puede convertirse en una forma efectiva y fácil de curar enfermedades graves.
Aliméntese de forma sana durante 14 días
Las pruebas demuestran que, con cambios en la dieta, es posible cambiar la composición bacteriana en el intestino.
Después de 14 días con una dieta basada en pescado, aves, bayas frescas, yogurt, granos y grandes cantidades de vegetales, se puede obtener una mayor cantidad de bacterias diferentes en el intestino. Al mismo tiempo, se debe dejar morir de hambre a las bacterias malas, evitando alimentos tales como dulces, edulcorantes, filetes grandes, pan y pastas.
Esta composición dietética proporciona una mayor diversidad en el intestino. Y, según los investigadores, la diversidad bacteriana es importante, ya que se ha encontrado un vínculo directo entre varias enfermedades crónicas y la falta de diversidad en la microbiota intestinal.
Heces maternas como regalo de nacimiento
No hay dos personas iguales, y esto vale también para la composición de bacterias en nuestro intestino.
Cuando somos fetos en el útero, tenemos intestinos completamente estériles. Las primeras bacterias las adquirimos durante el parto si nacemos por vía vaginal. Naturalmente, nacemos con la boca contra el trasero de la madre, por lo que obtenemos tanto sus bacterias vaginales como las intestinales.
Y los investigadores afirman tener una fuerte presunción de que dichas bacterias contribuyen a regular nuestro sistema inmunológico.
Los niños que nacen por cesárea pierden las bacterias buenas de la madre. Las bacterias las adquieren al entrar en contacto con la piel de otras personas en los primeros minutos de sus vidas. Tienen por lo tanto un mayor riesgo de contraer algunos trastornos que una microbiota saludable podría haber evitado.
Sin embargo, y alrededor de los 7 años de edad, la microbiota de los niños nacidos por partos vaginales y la de los niños nacidos por cesárea apenas se pueden distinguir.
Su cóctel personal de bacterias
Después de los primeros años de vida, la leche materna y las bacterias se vuelven menos importantes, y alrededor de los 3 años de edad, el niño ha creado su propia microbiota. Sucede automáticamente cuando el niño mastica un zapato o besa al perro del vecino. Las bacterias del entorno y los alimentos ingeridos por la boca llegan al intestino del niño y forman la microbiota individual.
Nadie conoce el cóctel bacteriano óptimo, pero los expertos afirman que la clave para una buena salud son muchos tipos diferentes de bacterias; en otras palabras, una gran diversidad es importante.
Por Christa Zenobie Dahl
Fuentes:
Enders, Giulia La digestión es la cuestión: Descubre los secretos del intestino, el órgano más infravalorado del cuerpo humano. (Nuria Ventosa Barba Trad.) Primera ed. Urano. 2015
Brøndum, Irene; Engell, Majbritt L.; Prof. Borbye Pedersen, Oluf Tarme i topform – spis dig til sundhed, energi og velvære. (Intestino en forma óptima – aliméntese para una buena salud, energía y bienestar). Quinta ed. Politiken, I form. 2018